En términos generales, el psicodiagnóstico es un proceso que tiene por objetivo principal la definición de un diagnóstico del estado de salud mental de la persona consultante, y resulta fundamental para orientar un tratamiento adecuado.
Dentro de dicho diagnóstico se evalúan las distintas áreas del funcionamiento psicológico del paciente (afectiva, cognitiva y relacional), y se intenta definir las características de personalidad y conflictos que subyacen al motivo de consulta que la persona trae consigo.
Este proceso diagnóstico se realiza en un tiempo que varía de dos a cinco sesiones, dependiendo de las características del paciente, del tipo de problemática y del contexto en el cual se realiza.
La entrevista clínica es la primera y más importante herramienta dentro de un proceso psicodiagnóstico. Esta etapa le brinda al profesional un conocimiento global de la persona consultante, para esto resulta esencial el discurso del propio paciente sobre sí mismo y respecto de lo que le está sucediendo.
Durante las entrevistas clínicas se recaban antecedentes del motivo de consulta, del desarrollo e historia de vida, relaciones sociales, familiares y de pareja, área vocacional- laboral, historia de tratamientos anteriores, entre otros.
Luego de la realización de una o más entrevistas clínicas, se recurre a la aplicación de test psicológicos, de los cuales existe una amplia gama. En términos generales los test psicológicos se dividen en tres grandes grupos:
a) Test que evalúan funcionamiento intelectual: en términos generales estos test permiten evaluar funciones cognitivas como memoria, atención, concentración, lenguaje, funciones ejecutivas, etc. (escala de inteligencia de Weschler para adultos, Test de matrices progresivas de Raven, entre otros).
b) Test que evalúan personalidad: Estos son test proyectivos que permiten establecer características de distintas áreas de la personalidad (cognitiva, afectiva, relacional), madurez emocional, mecanismos de defensa, ansiedades y conflictos predominantes (Test de Rorschach, Test de Relaciones Objetales de Phillipson, entre otros).
c) Test que evalúan organicidad: Estos test permiten evaluar la existencia de déficit a nivel del funcionamiento cerebral (Test de Bender Bip, Test de Benton, Figura Compleja de Rey, Luria-Nebraska).
La información recogida a partir de la observación clínica, y la entregada por el paciente, se complementa con la obtenida en los test, y permite realizar un diagnóstico que orientará de mejor forma el tratamiento psiquiátrico y/o psicológico.
Por último, al término del proceso psicodiagnóstico se realiza una devolución al paciente respecto de su diagnóstico, pronóstico y posibilidades de tratamiento, acordándose en conjunto con éste los objetivos del mismo.
Autora: Psicóloga Valery Dawson
En nuestro Centro de Atención Clínica encontrará a los mejores profesionales. Puede reservar o realizar consultas en los teléfonos 22784 0838 / 22784 0839 o al mail contacto@cetep.cl