Que los chilenos están viviendo más es un dato irrefutable. También lo es que llegan a edades avanzadas en mejores condiciones de salud que las generaciones precedentes. (Según la Superintendencia de Pensiones, los hombres en Chile se están muriendo a los 76 años y las mujeres a los 83). Sin embargo, todavía existe una elevada carga de enfermedades crónicas entre los seniors.
Según información de las isapres Masvida, Colmena y Cruz Blanca, los males más ligados a la tercera edad y consultados por AUGE son la diabetes, la hipertensión y la depresión. Según sus estadísticas, se puede apreciar que el incremento en las activaciones de consultas por estas enfermedades a través del AUGE en personas mayores de 60 en los últimos dos años ha sido de un 15% en promedio, entre las tres Isapres.
La realidad en Fonasa
En Fonasa la realidad es distintas respecto a la participación de los seniors en las 80 enfermedades AUGE. En el año 2014 se observó un mayor ingreso de casos GES en vicios de refracción (lentes), órtesis, salud oral, hipoacusia (sordera), neumonía, artrosis de cadera, cáncer de próstata, marcapaso, cataratas, y enfermedad de Parkinson. Las seis primeras enfermedades estuvieron ligadas en un 100% a mayores de 60 años, que corresponde a 298.898 personas.
Por otro lado, entre 2005 y 2014 los casos que tuvieron mayor crecimiento por problemas de salud GES fueron esquizofrenia, cáncer de mama y linfoma, en mayores de 60 años.
Y a diferencia de lo que sucede en las isapres consultadas, las mayores variaciones a la baja en Fonasa en la categoría fueron precisamente diabetes e hipertensión, además de cáncer de testículos. «Lo anterior puede deberse a una detección más temprana de dichas condiciones de salud», dicen en la institución.
Alto gasto en salud
De acuerdo a Victoria Beaumont, de la consultora Altura Management, el gasto en salud aumenta en el período de edad fértil en la mujer y en la vejez, especialmente en los hombres: los de 75 años y más gastan cinco veces más en salud que los hombres de 30 a 34 años. «Las mujeres mayores de 75 gastan menos que los hombres de esa edad, pero aún sobre las 4,5 veces el gasto de hombre de 30 a 34 años», señala Beaumont.
De acuerdo a un estudio de la consultora sobre el gasto promedio anual en isapre, los menores de un año tienen un gasto aproximado de $758 mil anual, mientras que en las mujeres en edad fértil es de $1.074.000 al año versus el gasto de los hombres de la misma edad: $421 mil. Pero todo cambia con los hombres mayores de 80 años, quienes elevan su gasto a cerca de $2,3 millones, en tanto que las mujeres de esa misma edad lo hacen en $1.980.000 al año. (Ver gráfico).
En línea con esto, se observa el incremento del gasto por enfermedades AUGE en isapres. Por ejemplo, para el período que considera el gasto desde octubre 2013 a septiembre 2014, el gasto facturado en AUGE subió 6,5% y el gasto bonificado un 5,85%, según Altura Management.
Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, señala que, en promedio, el mayor costo respecto de un adulto joven puede llegar a ser entre cuatro y cinco veces mayor en una persona de 65 años.
«Sin embargo, en países con seguros más desarrollados, como Estados Unidos, se hace gestión de grupos de riesgo y se compran soluciones de costo efectivas en que el seguro y el prestador de servicios de salud comparten riesgos. Con esto, la diferencia del costo anual entre un joven y un mayor se acorta de dos a tres veces como máximo».
6,5% se incrementó el gasto facturado en AUGE en isapres para el período 2014, que considera desde el mes de octubre 2013 a septiembre 2014, mientras que el gasto bonificado aumentó 5,85%, según la consultora Altura Management
Fuente: El Mercurio