En la mayoría de los pacientes hay un desarrollo lento y gradual de diversos síntomas como el aislamiento social, pérdida del interés por los estudios o el trabajo, deterioro en la higiene, comportamiento algo extraño, interés por temas filosóficos o esotéricos, y ocasionalmente explosiones de ira). Sin embargo, la enfermedad también puede iniciarse de manera brusca, perdiendo la persona noción de qué es real. Es frecuente que la familia no se dé cuenta, hasta que aparece un signo más evidente.
La recuperación de la primera crisis puede ser lenta. La persona puede permanecer sin síntomas (o con muy pocos) por un período relativamente largo. Sin embargo, lo habitual es que tarde o temprano se presente otro episodio. Con cada episodio hay un mayor deterioro en el funcionamiento cotidiano del paciente.
Los medicamentos y la rehabilitación se orientan a que el paciente y su familia puedan prevenir las crisis e integrarse socialmente. Un tratamiento oportuno es clave para una evolución favorable.
¿Por qué es importante diagnosticar y tratar la esquizofrenia oportunamente?
Mientras antes se diagnostique la enfermedad y se inicie el tratamiento, mejor será la evolución del paciente. En la medida que se prevengan las crisis, se evitará que el paciente se deteriore.
Por otra parte la rehabilitación permite que el paciente mantenga su desempeño social y laboral, de manera que la enfermedad no lo conduzca a la discapacidad.
El tratamiento adecuado permite además disminuir la posibilidad que otras complicaciones psiquiátricas graves aparezcan, como:
- El abuso de alcohol y drogas: Es frecuente que los pacientes consuman alcohol o drogas para disminuir su angustia. Esto desencadena más crisis y hospitalizaciones, cono todo lo que eso implica para el paciente y su familia.
- Otros desórdenes mentales: depresión, síntomas obsesivos, compulsivos y trastornos de ansiedad (crisis de pánico por ejemplo), entre los más frecuentes.
¿Cómo es el tratamiento de la esquizofrenia?
El tratamiento se basa fundamentalmente en la integración eficiente de intervenciones farmacológicas, psicosociales y neurocognitivas.
Tratamiento farmacológico
Los fármacos son un componente fundamental en el tratamiento, y deben ser usados en forma permanente. Regulan a la persona en el momento de la crisis, previenen futuros episodios y mejora los síntomas que a veces permanecen entre una crisis y otra.
Hay medicamentos para ayudar con las alucinaciones y otras experiencias que los desconectan de la realidad (neurolépticos y antipsicóticos atípicos). A veces estos producen efectos no deseados. Cuando esto ocurre se recomienda consultar al médico de inmediato, antes de suspender el fármaco. Muchas veces el cuerpo se acostumbra al medicamento y los efectos no deseados desaparecen. En otros casos, el médico puede cambiarlo por otro; sin embargo esto debe hacerse con apoyo profesional.
El médico también pueden utilizar otros medicamentos que ayuden a potenciar los efectos de los antipsicóticos o que aborden otros problemas de salud mental asociados
En cada persona el medicamento actúa de manera distinta por lo que el médico irá ajustando los fármacos como se hace con un traje a la medida.
Hospitalización
A veces es necesario hospitalizar a los pacientes ya sea porque son un riesgo para sí o para otros, por su estado psicótico agudo, por falta de respuesta al tratamiento, porque están consumiendo alcohol o drogas o porque sufren de otra enfermedad grave.
También se realizan “hospitalizaciones diurnas”, donde la persona vuelve a su entorno cada noche. La prioridad en cualquier modalidad de hospitalización es que la persona siga conectada a su ambiente social para facilitar su mejoría.
Intervenciones psicosociales
Las intervenciones psicosociales resultan fundamentales para optimizar el funcionamiento integral del paciente y evitar su marginación social. Para que el tratamiento sea eficaz e integral varios profesionales deberán trabajar en conjunto: terapeuta ocupacional, psicólogo, médico psiquiatra, entre otros
Las intervenciones psicosociales, contribuyen a aceptar, comprender y manejar la enfermedad de manera de disminuir las recaídas y lograr el mejor nivel de funcionamiento social y ocupacional posible. Esta intervención se focaliza en el paciente y en sus seres más cercanos.
Las intervenciones específicas que han demostrado mayor eficacia son técnicas cognitivo conductuales, intervenciones familiares y rehabilitación ocupacional
Rehabilitación neurocognitiva:
Se refiere a una técnica específica cada vez más utilizada, orientada a la reparación de las discapacidades cognitivas como los problemas de memoria, pérdida de vigilancia, déficits atencionales, y limitaciones en la planificación y toma de decisiones. Recuperando estas capacidades los pacientes mejoran su funcionamiento global.
De acuerdo a la literatura clínica, el tratamiento más eficiente es aquel que combina la farmacoterapia, apoyo psicológico, psicoeducación, rehabilitación neurocognitiva y entrenamiento de habilidades sociales.
¿Cómo pueden colaborar con el tratamiento la familia, los amigos y el paciente?
- Infórmese acerca de la enfermedad, conocer y comprender la enfermedad disminuirá su angustia y le permitirá darle a su familiar la ayuda adecuada en forma efectiva.
Algunos síntomas de la enfermead, como son la abulia, la apatía, la imposibilidad de terminar una tarea y la dificultad para planificar es interpretada por su familia simplemente como “flojera”.
Es importante ponerle al paciente un nivel de exigencia adecuado a su estado. Para ello, reciba apoyo del equipo clínico.
- Clarifique los miedos, mitos o estigmas: existen muchas creencias populares erróneas respecto ala Esquizofrenia. Esto, junto con el comportamiento a veces impredecible de los pacientes, puede provocar miedos.
«Los pacientes portadores de esquizofrenia son violentos”: sólo un pequeño número puede llegar a ser violento, cuando no están con tratamiento o cuando el tratamiento recibido no es el adecuado.
“Los pacientes portadores de esquizofrenia tienen doble personalidad”: la Esquizofrenia no tiene ninguna relación con los trastornos de personalidad múltiple, se trata de enfermedades totalmente distintas.
“La Esquizofrenia se produce por una infancia infeliz o por malos cuidados paternos”: La familia no es culpable de esta enfermedad.
Recomendaciones
La familia tiene un rol central en la evolución de la enfermedad: Estos pacientes son muy sensibles al entorno, por lo que es importante mantener un ambiente grato en casa. Si la enfermedad le provoca a algún miembro de la familia sentimientos muy intensos de rabia, pena, ansiedad o culpa o si le es muy difícil aceptar la enfermedad, pida ayuda.
La sobreprotección y la hostilidad afectan de manera negativa el proceso de recuperación, haciendo que las recaídas sean más frecuentes. La salud mental de otros miembros de la familia también se puede ver afectada si el ambiente familiar se torna muy complejo.
Las recaídas pueden ser evitadas si se les detecta oportunamente. Para ello hay que reconocer los primeros signos de descompensación y consultar de inmediato. Esto además de aliviar la carga económica y emocional a la familia, mejora el curso de la enfermedad.
Motive al paciente a mantener su tratamiento farmacológico, así como sus actividades de rehabilitación: Probablemente existan muchos momentos en que pacientes y familiares quieran abandonar el tratamiento, por los costos que pueda tener o porque el paciente se encuentra mejor. El tratamiento permite que los síntomas desaparezcan y también lo protege de futuras recaídas. Un paciente sin tratamiento está vulnerable a descompensarse.
Precauciones: Sólo si el paciente se embaraza o si tiene otro problema de salud que se ve interferido por los fármacos, se puede considerar suspender el tratamiento. Háblelo con su médico oportunamente.
Intente controlar los factores estresantes ambientales: Si va a existir algún cambio en la rutina diaria (mudanzas, cambios en el grupo familiar, vacaciones, etc.), intente que éstos sean paulatinos y conocidos con anticipación por el paciente.
Evite el consumo de alcohol o drogas ilícitas: Además de desencadenar una descompensación psicótica, pueden comprometer gravemente la salud del paciente al interactuar con los fármacos que recibe.
Tome seriamente cualquier amenaza de suicidio: Si su familiar manifiesta que no quiere seguir vivo, habla de cómo podría llegar a quitarse la vida o se muestra desesperanzado y angustiado, llévelo al servicio de urgencia y dé aviso a su médico.
Participe de las organizaciones de familiares: estas organizaciones buscan mejorar los servicios para los pacientes esquizofrénicos en los centros de salud, resguardar sus derechos fundamentales y otorgar educación y apoyo a sus miembros.
Hablar y compartir experiencias con otras familias que han pasado por las mismas situaciones puede resultar de gran ayuda para desarrollar un enfoque realista y positivo de la enfermedad.
Por: Dra. Claudia Barrera Renault, Médico Psiquatra Adultos y Gerente General de Cetep. En nuestro Centro de Atención Clínica encontrará a los mejores profesionales. Puede reservar o realizar consultas en los teléfonos 22784 0838 / 22784 0839 o al mail contacto@cetep.cl