Un estudio reveló el escaso conocimiento de los pacientes respecto a su responsabilidad en este fraude. La investigación realizada por la Consultora Inmune se concentró en la percepción del uso fraudulento de licencias médicas, en donde el 70,5% de los encuestados manifestó que el único responsable de dicho delito es el médico que las extiende, mientras que un 52,9% respondió que los pacientes no tienen ninguna responsabilidad.
El gran problema que revela este estudio es que los encuestados desconocen que en el otorgamiento de licencias médicas fraudulentas, quienes solicitan dichas prescripciones son coautores de fraude previsional, es decir, tanto médicos como pacientes están expuestos a sanciones económicas y legales, respectivamente.
Más allá de la dimensión legal, lo que revela el estudio es la ignorancia de una buena parte de la población sobre sus derechos y responsabilidades como pacientes. Es decir, es necesario desarrollar estrategias educativas para que los usuarios de los sistemas de salud sepan cómo ir a una consulta médica, cómo enfrentar una licencia y qué conducta ética se espera de ellos.
Para el Presidente de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico, Dr. Sergio Rojas, los altos niveles de estrés de las personas sumado a los malos indicadores en Salud Mental de la población, muchas veces empujan a los pacientes a exacerbar dolencias físicas que ocultan problemas sicológicos de fondo: «en nuestro rol de doctores actuamos bajo el principio de la buena fe; no cuestionamos la sintomatología que describen los pacientes y por ende, asumimos que ellos también obran de buena manera, sin embargo, cuando el paciente exagera notoriamente la descripción de sus síntomas para acceder a una licencia médica es probable que el motivo real de consulta responda más a tensiones acumuladas con un compromiso de estrés importante que inciden en su condición física general».
El otorgamiento de licencias concedidas con ausencia de fundamento médico se aleja totalmente de la ética médica. Si bien se trata de conductas muy aisladas, que no alcanzan peso estadístico alguno, es importante siempre estar educando al respecto.
Finalmente, es necesario hacer efectiva la tuición ética por parte del Colegio Médico para que exista una sanción profesional efectiva. El Dr. Rojas lo sintetiza así: «Estamos empeñados en hacer bien las cosas. No basta con la sanción económica y penal cuando se acrediten licencias fraudulentas. Que el Colegio Médico pueda ejercer la tuición ética es fundamental para generar cambios reales en este tipo de situaciones que si bien son extremadamente puntuales, enlodan el gran profesionalismo y compromiso de los médicos a través de acciones vergonzosas y abusivas como estas».
Fuente: Falmed
