Diciembre es sinónimo de balances y de trabajo intenso, asociado al cierre del año laboral, pero además se junta con la habitual planificación de actividades familiares, compras navideñas y cumplimiento de compromisos. Todo sumado, se transforma para muchos en el “estrés de fin de año”.
Para conocer sus causas y ayudarte a vencerlo, Comunidad Empresas conversó con Berta Muñoz, médico psiquiatra y Directora de la Unidad de Atención Clínica del centro de ayuda psicológica Cetep.
¿Cuáles son los síntomas del estrés de fin de año?
En los casos en que nuestra adaptación al estrés no es positiva (distrés), pueden presentarse distintos síntomas de tensión corporal y efectos como dolores de espalda, contracturas (principalmente en el cuello), cefaleas de tipo tensional, alteraciones gastrointestinales, trastornos del sueño, síntomas depresivos, fatiga y sensación de agobio.
¿Cómo afecta al desarrollo del trabajo y productividad?
El distrés es un gran enemigo para la productividad, genera altos costos a los negocios por el tratamiento de enfermedades de salud mental, ausentismo laboral, el recientemente acuñado “presentismo” (estar en el trabajo, pero no poseer condiciones plenas para realizar sus actividades) e interferencia en las capacidades de atención, planificación, valoración de riesgos y ejecución de diversas actividades por parte del trabajador, lo que puede provocar accidentes de distintas magnitudes al punto de poner en riesgo la seguridad de las personas.
¿Cuáles son las recomendaciones que usted haría a las Pymes para reducir el estrés de fin de año?
Dentro de las recomendaciones clásicas están:
- Administración de agenda: El organizar nuestras actividades, poner plazos realistas para su realización puede ser una forma eficaz de mantener la calma: es importante jerarquizar y aceptar actividades, pero siempre conociendo nuestros límites.
- Aprender a pedir ayuda: Acercarse a nuestros colegas o a entorno para contención y para buscar soluciones desde otras perspectivas puede reducir el estrés. A esto se suma aprender a valorar la utilidad de delegar.
- Propiciar espacios de esparcimiento y vida sana: Realizar actividad física, cuidar la vida familiar, mejorar hábitos de la hidratación, alimentación y disminuir el consumo de sustancias como café, alcohol y tabaco sirve para resguardar el equilibrio de los ritmos de sueño.