ANALIZARAN IMPACTO DEL AUGE EN DEPRESION Y ESQUIZOFRENIA
Casi 790.000 casos se han atendido en cinco años.
Un balance de la experiencia adquirida en cinco años de incorporación del AUGE a la Salud Mental, tanto en el sistema público como privado, expondrán expertos en el Seminario “Ges en Salud Mental, una retrospectiva a 5 años”, que organiza el Grupo Salud Sustentable Cetep y que se realizará el próximo 06 de octubre en el Auditórium del Campus Bellavista de la Universidad Andrés Bello de Santiago.
El evento se realizará en el marco de la celebración del Día de la Salud Mental que conmemora cada 10 de octubre la Organización Mundial de la Salud cuyo lema este año es “The Great Push: Investing in Mental Health” que significa “El gran empujón: Invertir en Salud Mental”. El evento pretende generar un espacio de reflexión y análisis en torno al impacto que ha traído la Ley del Régimen de Garantías en Salud , AUGE-GES en nuestro país, y en particular en el ámbito de la Salud Mental
En Chile, la implementación del AUGE o GES en Depresión, Esquizofrenia y Consumo Perjudicial en menores de 20 años está impactando de forma significativa la manera de hacer psiquiatría y de enfrentar estos problemas de salud en el país. Desde junio de 2005 a diciembre de 2010, se han atendido 764.254 casos de depresión, mientras que en esquizofrenia, éstos alcanzan los 16.356.
Estimaciones hechas por la Organización Mundial de la Salud el año 2002 mostraron que 154 millones de personas en el mundo sufren de depresión y que la carga que representan las enfermedades depresivas está aumentando. Se estima que para el año 2020, la depresión ocupará el segundo lugar en la carga global de enfermedades.
En nuestro país, mediante el AUGE, los usuarios de los sistemas público y privado acceden a garantías explicitas de atención y prestaciones protegidas, que permiten abordar sus necesidades de atención y resolver estratégicamente estas patologías, relevantes desde el punto de vista epidemiológico y de la percepción de satisfacción de las personas.
Estos hechos, sumados al carácter epidémico que presentan hoy los problemas de Salud Mental, sitúan a Chile como un modelo a observar por parte de la comunidad médica internacional, lo que hace necesario analizar con detalle los resultados e impacto de estas políticas.