Existen distintas clases de psicoterapias, de acuerdo a diferentes orientaciones teóricas que derivan de las escuelas o modelos de psicoterapia. Además de presentar diferentes orientaciones teóricas, la psicoterapia puede ser de tipo individual, familiar o de pareja, según sea la problemática por la cual se consulta.
Es importante destacar, que toda persona puede realizar una psicoterapia, lo principal es que tenga motivación por hacerlo y considere que esta instancia le puede ayudar con sus dificultades o conflictos.
No es necesario presentar una enfermedad específica para someterse a un proceso de Psicoterapia, ya que a partir de una necesidad de autoexploración y conocimiento de sí mismo también es posible obtener amplios beneficios de este proceso.
Por último, sea cual sea el motivo y el tipo de Psicoterapia que realicemos, se puede afirmar con certeza que es un proceso que puede mejorar las condiciones presentadas por las personas, proveer de nuevas herramientas para enfrentar las dificultades, mejorar el funcionamiento personal y la calidad de vida.
Las técnicas psicoterapéuticas más importantes en la actualidad son:
• Psicoterapia de Orientación Psicoanalítica: Se basa en la teoría psicoanalítica postulada por el conocido autor Sigmund Freud.
De forma sintética, podemos decir que esta teoría concibe nuestro psiquismo como una instancia dinámica, compuesta por una parte consciente y otra inconsciente.
Postula que los conflictos actuales están asociados a traumas del pasado que permanecen a nivel inconsciente, y que debemos hacerlos conscientes para superarlos; por tanto, pone énfasis en la influencia de la temprana infancia en el bienestar emocional presente.
Es así como, para lograr cambios se debe reconstruir lo vivenciado desde la temprana infancia, a partir de la «asociación libre» (decir todo lo que se asocie espontáneamente tratando de reducir las defensas) y la capacidad introspectiva de los pacientes.
Este tipo de psicoterapia, pone énfasis en la profundización de lo que esta a la base de los conflictos actuales, y busca lograr cambios profundos y duraderos en la personalidad.
El psicoanálisis corresponde a la terapia de diván con un tiempo largo e indeterminado de duración. La psicoterapia de orientación psicoanalítica, toma elementos del psicoanálisis y los adapta a un tipo de terapia cara a cara y con un tiempo más reducido de duración.
• Psicoterapia Humanista: Se basa en la Teoría Humanista, desarrollada por el autor Carl Rogers, que postula la valoración del ser humano como un ser individual y único.
Es un modelo positivo que plantea que nacemos con un potencial de desarrollo que tiende a madurar evolutivamente.
Cuando este proceso de maduración se ve interferido, aparecerían las dificultades, por lo que este modelo centra el cambio en el presente y no en el pasado y confía en la capacidad de cada persona de controlar su propia vida.
Rechaza las clasificaciones y por tanto los conceptos de “enfermedad” y “paciente” y este último lo reemplaza por el de cliente.
• Psicoterapia Cognitivo- Conductual : Modelo que postula que para resolver un problema se deben modificar las conductas, considerándose también en este cambio a los pensamientos, emociones y sentimientos.
A lo largo de esta terapia se realiza un análisis funcional de la problemática que trae el paciente y se define ésta en términos operativos y modificables.
Posteriormente se establecen cuales son los «errores cognitivos» (ideas o pensamientos irracionales), los estados emocionales y las conductas relevantes que inciden en el mantenimiento del problema; y se fijan metas concretas de la terapia que guiarán el tratamiento.
La psicoterapia cognitivo- conductual se interesa en los problemas actuales, centrándose en el aquí y ahora y no en el pasado.
• Psicoterapia de Orientación Sistémica: Modelo que considera al individuo en relación con su entorno más inmediato y social.
Este tipo de psicoterapia pone énfasis en los patrones interaccionales característicos del “sistema consultante”: que puede ser un individuo, una pareja o una familia; centrándose en aquellas pautas relacionales repetitivas y disfuncionales que se mantienen en el tiempo.
Se fijan metas concretas de la terapia basadas en un análisis de los patrones de relación característicos, que incluyen a las conductas, los pensamientos y sentimientos.
El cambio se lograría a partir del rompimiento de las pautas de interacción, que están a la base de la perpetuación del problema que presenta el sistema consultante.
Autora: Psicóloga Valery Dawson
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