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Acoso Escolar: “Un niño que pierde la espontaneidad es un niño al que le está pasando algo”

Experiencia

Este 20 de noviembre, el psicólogo Cetep, Claudio Reyes, se sumó a la conversación del programa “A Desalambrar la Salud Mental”, que transmite cada lunes Radio Universidad de Chile. Esta vez la conversación se centró en el Acoso Escolar o Bullying, situación que se está volviendo cada vez más recurrente en los niños y adolescentes del país.

Precisamente, un estudio del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), denominado «Bullying en establecimientos educacionales» da cuenta de alarmantes cifras. El estudio que reúne 1.011 testimonios de estudiantes de todas las regiones del país y de distintos niveles socioeconómicos; advierte que un 61% de los jóvenes fue víctima de matonaje escolar en sus colegios o institutos y un 84% de los jóvenes ha sido testigo de bullying en su lugar de estudio; y un 47% de los jóvenes que ha sufrido Bullying, no ha denunciado estos hechos.

Con este macabro telón de fondo, donde ya comienzan a surgir incluso casos de suicidio infanto-juvenil, el especialista Cetep, explicó que “hay una amplia gama de niños y adolescentes que no comunican a adultos significativos que ellos están sufriendo de Bullying. Es casi la mitad. Probablemente hay mucho sufrimiento de Salud Mental de niños que no comunican lo que les está pasando, que no han sido visibilizados por sus redes o sus adultos significativos. Y eso es un tema porque cuando el autoconcepto baja, especialmente cuando las otras personas dicen que no haces las cosas bien, lo que se produce es el aislamiento del mundo social. Y ahí pueden surgir un montón de psicopatologías”.

Cuándo poner atención

En entrevista con Radio Universidad de Chile, el psicólogo Claudio Reyes, detalló que hay ciertas señales que evidencian cuando un niño está siendo víctima de Bullying. “En la experiencia que yo he tenido en Cetep, cuando llegan niños que han sufrido Bullying, lo que uno puede ver es la pérdida de la espontaneidad… Cuando uno ve un niño que no está siendo muy espontaneo, no está viviendo placer en las preguntas lúdicas o en su grupo de pares no está acorde al placer del jugar.

Evidente ahí tiene que poner ojo. En el sentido de que un niño que pierde la espontaneidad es un niño al que le está pasando algo”.

El especialista fue más allá y señaló que “cuando un niño llega y le está pasando algo, el niño o no habla, se inhibe, no juega, no pregunta. Es un niño muy aislado. Es un niño con mucho temor social, de que el otro lo pueda juzgar”.

Pero esta es sólo una de las pautas de comportamiento que pueden estar asociadas al Bullying. Los niños pueden desarrollar estos rasgos de tipo inhibitorio, ya descritos por el psicólogo Cetep; o pueden asumir rasgos de carácter activo.

“Hay rasgos que son muy activos, especialmente los que tienen que ver con frustración o agresividad. Un niño o un adolescente, al que ha determinada edad se le puede hablar las cosas, que puede autorregular las conductas, en situaciones de Bullying, puede que efectivamente reaccione de una forma muy agresiva, rompiendo cosas, diciendo palabras muy agresivas, como formas de expresión”, relató al respecto el especialista.

Víctimas y victimarios

Considerando que la agresividad es una de las maneras en que las víctimas de Bullying o acoso escolar exteriorizan lo que están viviendo, suele ser muy delgada la distancia entre víctimas y victimarios.

Y es que, según explica el psicólogo Cetep, “generalmente, cuando la persona que está sufriendo bullying reacciona hacia afuera, también es un potencial matón”.

De igual modo, si se centra la atención en el agresor mismo, se vuelve a repetir esta dualidad de roles. “Ese niño que está agrediendo, uno se da cuenta de que aparte de ser un matón, es una víctima. Entonces en el mismo niño conviven las dos posiciones”, advierte Reyes.

Pero el tema de la agresividad es transversal, tanto en aquello casos que reaccionan con rasgos inhibidores como con rasgos activos. “La agresividad generalmente es dirigida hacia el otro, pero cuando el daño se formula de forma inhibitoria, la agresividad es hacia uno mismo. Entonces ahí aparecen situaciones como los cortes o lo pensamientos negativos sobre que algo en uno está mal”, explica el psicólogo.

Para ello es clave que el ejemplo de los adultos no sea violento. “Los adultos son modelos de reacción en momentos difíciles… si el adulto significativo enfrenta los momentos difíciles de manera muy agresiva, probablemente el niño va a repetir esa conducta”, advirtió el especialista a los auditores de Radio Universidad de Chile, haciendo además un llamado a la importancia de escuchar y poner atención a las señales que están dando los niños y jóvenes.

Escuche la entrevista completa en el siguiente enlace: A desalambrar la Salud Mental – 20 de noviembre 2017

A desalambrar la Salud Mental se transmite todos los lunes a las 18:00 horas en la señal de Radio Universidad de Chile, en el dial 102.5 FM.