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Rutinas para mejorar la productividad mental

Experiencia

Los grandes líderes, que están sometidos a fuertes presiones, suelen mantener hábitos para ahorrar energía y tener más claridad al tomar decisiones. Una psicóloga organizacional y un psicólogo positivo explican cuáles son estas técnicas y por qué funcionan.

Todos los días tomamos decisiones que suman o restan energía de nuestra mente. Los grandes líderes saben esto y se preocupan de reducir el gasto energético al mínimo. Por ejemplo, Barack Obama, ex presidente de Estados Unidos, contó en una entrevista que dio a Vanity Fair en 2012 que para no tener que tomar tantas decisiones en su día a día, siempre lo verían vestido con trajes grises y azules. «No quiero pensar sobre lo que tengo que comer o cómo tengo que vestir porque tengo otras muchas decisiones que tomar», dijo. Del mismo modo, Mark Zuckeberg, CEO de Facebook, ha dicho que usa siempre poleras grises con el fin de reservar energía mental para decisiones más importantes, y Steve Jobs, fundador de Apple, usaba siempre jeans y una polera negra de cuello tortuga.

Una de las mujeres que han hecho propuestas en esta línea es la estadounidense Kristen Gramigna, Chief marketing officer de BluePay, autora de varios libros sobre negocios y administración del tiempo. Kristen propone comenzar por automatizar las tareas no esenciales; por ejemplo, usar productos de maquillaje multifuncionales y eliminar los cosméticos que nunca se usan para evitar perder tiempo pensando en todas las opciones de colores disponibles. También sugiere conversar en vez de mandar mails, para no pasar el día en un interminable intercambio de mensajes, y agendar el tiempo libre, para usarlo de manera óptima.

Eliana Guic, doctora en Psicología e investigadora del departamento de Psicología de la Salud de la Universidad Católica, plantea que tomar decisiones, grandes o pequeñas, puede ser estresante cuando la persona está superada por los eventos y no sabe priorizar y delegar. «Controlar está bien, pero estar en todos los detalles no solamente gasta energía mental, sino que se vuelve muy estresante, porque el manejo del tiempo no existe», dice.

Felipe Orrego, psicólogo positivo, empresario y LifeCoach cuenta que hace dos años hizo un estudio para saber cuántas decisiones tomamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. En promedio son 400, dice, pero muchas de ellas podrían ser disminuidas si se genera una rutina positiva.

«Podemos simplificar nuestras acciones y tener más energía mental si las decisiones triviales se las entregamos a la rutina. Tomar el desayuno a la misma hora, dejar la ropa lista, respetar la hora de llegada o de levantarse, son cosas que se meten a una rutina y entonces dejamos de concentrar el tiempo en eso y se lo destinamos a lo que realmente importa», explica. Orrego coincide con Guic en la necesidad de jerarquizar. «Uno tiene que aprender a optar, a ordenar y a respetar. Por ejemplo, si yo decido planchar 3 veces a la semana, lo tengo que hacer y respetar, para tener tiempo para decisiones más trascendentales«, detalla.

Según explica el psicólogo, cada persona debe encontrar su «formato» de rutina y no «engañar» a su cerebro. «No creo que exista un commodity. Nosotros tenemos que ver qué nos acomoda para no desviar la energía mental y el foco en cosas que son cotidianas. Tampoco debemos hacerle zancadillas al cerebro delegando tareas que nos van a tener pensando todo el día ‘por qué no lo hice yo’. Así gastamos energía de la misma manera como cuando entramos a una tienda, vimos algo que nos gustó y no lo compramos, pero durante tres días pensamos en eso y después vamos y lo compramos igual», dice.

Fuente: Cinthia Matus O. El Mercurio