Más allá de los goles y el talento deportivo que se ha desplegado en las canchas durante esta versión del Mundial de Fútbol, el psicólogo de Cetep, Pablo Urrutia, invita a descubrir las lecciones de vida que nos ofrece este popular y masivo torneo deportivo.
“En la Selección de Croacia no hay tantas estrellas, hay sólo tres. El resto son sólo futbolistas que juegan en una liga donde hay pocos equipos que resalten. Y entonces ¿Qué es lo que pasa? Esos mismos futbolistas estrellas, que juegan en el Barcelona, Real Madrid y la Juventus, que son extraordinarios, enseñan, escuchan y entrenan a los jugadores que son amateur.
Esta forma de entender el trabajo en equipo trasciende al fútbol y nos invita a pensar cómo incorporamos esta manera de relacionarnos con los demás desde una perspectiva más sinérgica y empática.
Y es que si jugamos como Croacia en el día a día, aprendemos a trabajar el calor humano, la cohesión de equipo y la afectividad. Se trata de querer ayudar, tener paciencia al otro y enseñarle para seguir avanzando, y que si avanzamos avancemos todos juntos. Es la lección importante de liderazgo de empujar todos desde abajo, en vez de esperar a que todos avancen con la misma eficacia y velocidad.
Otra lección interesante, la podemos encontrar en Islandia.
En Islandia no juegan sólo los once futbolistas, sino que juega el país completo.
¿Han visto el ritual que hacen antes y después de cada partido?
El estadio se queda en silencio y todos aplauden a la vez, como si fuera un sólo aplauso. Ese rito es una muestra de la unidad que tienen para enfrentarse al juego. No importa si ganan o pierden. Están en las buenas, las malas y las peores, y siempre juntos.
Otra importante lección que entrega esta selección que lo comparte con un lema vasco es: “ni más que tú, ni menos que tú, igual que tú”. No importa tu cargo, educación, estrato social, todos somos iguales y vamos remando juntos hacia el mismo lugar llevando la misma identidad, por lo tanto, el trato debe ser igual entre todos sin discriminar.
¿De qué manera favorecemos ese aplauso al unísono cuando trabajamos en equipo? ¿Cómo abordamos nuestras relaciones personales desde la sinergia y la empatía?
Esta es una invitación a aprender a vivir la vida en Modo Mundial, pero al estilo de las Selecciones de Croacia e Islandia, para celebrar goles desde la cohesión de equipo”.
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