Por María Isabel Aranda
“Creemos que la instalación de políticas de corresponsabilidad y flexibilidad laboral son necesarias para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial. En este newsletter, quisimos profundizar en el concepto consultando con el mundo académico y privado, y recogiendo la experiencia de las socias que han trabajado en este sentido”.
Desde hace algunos años se viene escuchando el concepto de corresponsabilidad familiar en las discusiones públicas y académicas. Se trata de un término que sintetiza de mejor manera el camino que debiesen seguir las organizaciones, y la sociedad, para que las personas puedan conciliar adecuadamente el trabajo y familia.
En nuestro país la responsabilidades asociadas al cuidado de la familia, ya sea de los hijos o de los adultos mayores, está en manos de las mujeres de manera casi exclusiva, y esto ha impactado en la baja participación de la mujer en el mundo laboral remunerado, y sin duda ha subsidiado a la sociedad. Durante la 63 Comisión ONU de Condición Jurídica y Económica de la Mujer a la que asistí en marzo como parte de la Delegación Técnica que acompañó a la ministra de la Mujer Isabel Pla tuve la oportunidad de participar en una sesión donde expuso Ángeles Durán, investigadora española especializada en el análisis del trabajo no remunerado y su relación con la estructura social y económica.
Allí, ella indicó “¿Dónde estamos incorporando en los modelos económicos la producción de servicios de cuidado que se producen y consumen en los hogares y que hacen casi en un 100% las mujeres? Hoy no se considera, y por tanto se deduce que el trabajo de cuidado no remunerado no genera riqueza, lo cual es muy equivocado. El cuidado es caro y muy demandante en tiempo y recursos”. Sus palabras me hicieron reflexionar y confirmar sobre la importancia de avanzar en nuestro país en generar condiciones para instalar una cultura de corresponsabilidad familiar y ambientes laborales que lo faciliten y promuevan. De ese modo se crearán las condiciones para que más mujeres puedan incorporarse al mundo laboral, y con ello, una mayor generación de valor a la sociedad.
Este es uno de los diez pilares del manifiesto de REDMAD, pues creemos que la instalación de políticas de corresponsabilidad familiar y flexibilidad laboral son necesarias para que las mujeres, y los hombres, puedan desarrollar todo su potencial. En este newsletter abordamos la corresponsabilidad desde diversos puntos de vista: desde el privado, con una entrevista a Walmart Chile y desde el académico, con una entrevista a la Dirección de Género de la Universidad de Chile, quienes instalaron una política de corresponsabilidad.
Conversamos, también, con nuestras socias REDMAD; quienes han contribuido a avanzar en este camino, desde diferentes veredas: desde la minería y el emprendimiento hasta la gestión de recursos humanos y salud mental. Importante destacar las iniciativas que el gobierno está impulsando para avanzar en una mayor corresponsabilidad familiar, como la ley de sala cuna universal y el proyecto de modernización laboral para la conciliación trabajo, familia e inclusión; y el manual de Corresponsabilidad de Empresas y Organizaciones que lanzó hace unos días Chile Mujeres junto a la UAH.
Esperamos que este newsletter les sea de utilidad para profundizar en el concepto, y ampliar el alcance que este tiene en nuestra vida cotidiana. Visibilizando y haciéndonos cargo del trabajo de cuidado, que de manera silenciosa y gratuita han realizado las mujeres por tanto tiempo, podremos avanzar hacia un país que entregue igualdad de oportunidades de desarrollo a todos sus ciudadanos.
Fuente: REDMAD
crédito imagen: miriamrochadiaz