La Academia de Nutrición y Dietética postula que “las dietas vegetarianas, incluyendo las veganas, planificadas de manera adecuada, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades”.
Según la nutricionista de Centro Médico Cetep, Verónica Salvo, “Hasta los seis meses, tal y como aconsejan todas las instituciones sanitarias, se recomienda la lactancia materna exclusiva. A partir de este momento, manteniendo la lactancia materna, y en función del interés y el desarrollo evolutivo del niño, puedes empezar a ofrecerle nuevos alimentos”.
Cuando los niños van creciendo, hay que garantizar que sus necesidades energéticas estén cubiertas. Esto se da de una manera muy sencilla, basta con que le ofrezcas alimentos que le aporten una alta densidad energética y nutrientes para crecer sano.
Puedes introducir en las diferentes comidas alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos (ya sean triturados, en crema o en otras formas), la palta o el plátano. Este aprendizaje te permitirá darte cuenta de que la dieta vegana puede ser de lo más creativa y sabrosa.
Es importante también incluir distintas fuentes de proteína vegetal en cada comida principal, las legumbres y sus derivados, los cereales, frutos secos y semillas son algunos alimentos que pueden consumir los niños.
“En los niños se recomienda que las tomen en cada comida o en un intervalo máximo de seis horas, junto con un aporte energético adecuado” señala la profesional de Centro Médico Cetep. Si sigues estas recomendaciones, no tienes por qué preocuparte, el aporte proteico estará cubierto.
Finalmente, la dieta vegana o vegetariana en la niñez es posible siempre y cuando esté bien asesorada y el niño tenga consultas con la nutricionista para corroborar el proceso físico. El acompañamiento médico es de vital importancia para el desarrollo de los niños.