En tiempos en que -más que nunca- el cambio es la única constante, las opciones telemáticas se han transformado en la mejor alternativa para llevar a cabo lo antiguamente cotidiano. Entre esas actividades están las atenciones médicas, que nos hemos acostumbrado a realizar a través de nuestra pantalla y lejos de todo riesgo de contagio. Sin embargo, especialidades como la Kinesiología también han hallado su lugar en esta pandemia, surgiendo la TeleKinesiología como la hermana moderna de la conocida especialidad de rehabilitación.
Tratamiento proactivo y empoderado
Del mismo modo en que los avances en el gimnasio o en la clase de zumba requieren la disciplina y constancia individuales, la Kinesiología en teleatención empodera al usuario o usuaria para hacerle parte de su propio tratamiento, puesto que el profesional estará a larga distancia y será el paciente quien se encargue de realizar correctamente cada movimiento y ejercicio, autogestionando su salud y rehabilitación.
La Kinesiología desde casa, en Cetep, ofrece un tratamiento con citas semanales y tratamiento remoto, que entrega herramientas para personas con distintas problemáticas músculo esqueléticas, de manera tal que puedan controlar sus morbilidades, comenzar o retomar una vida activa o generar un salto en su calidad de vida.
Una voz experta
Entrevistada al respecto, la Kinesióloga Paola Torres, de Centro Médico Cetep, enfatizó en la importancia del autocuidado, comentando que «es mejor comenzar con cinco minutos de actividad física que quedarse sin hacer nada» y destacando que el ejercicio «también es medicina, sobre todo cuando se incorpora como un hábito».
En Cetep, Paola brinda atenciones de TeleKinesiología con enfoque biopsicosocial y una mirada holística, es decir, que aborda no solo los aspectos físicos del bienestar de las personas, sino también su bienestar emocional, psicológico y social, tanto en la infancia y juventud, como en la adultez y vejez.
«Es importante que no dejemos de hacer nuestros ejercicios cuando termina el tratamiento, sino que los hagamos parte de nuestra vida», cerró la experta.