Es frecuente conocer personas cuya manera de relacionarse nos parece exagerada; todos nosotros, en mayor o menor medida, tenemos rasgos que nos destacan en los diferentes contextos.
Sin embargo, existe un grupo de personas que busca de un modo notable de llamar la atención, llegando inconscientemente a la “exageración” de los afectos, las conductas y los pensamientos; lo que se traduce en una personalidad y apariencia desbordante, teatralidad, expresión emocional exagerada y una actitud seductora indiscriminada. En estos casos es posible plantear la existencia de un Trastorno de Personalidad Histriónico.
Estas personas tienen la necesidad de llamar la atención de los otros permanentemente, y presentan una búsqueda exagerada de apoyo y alabanza. Se observa en ellos además una elevada preocupación por el aspecto físico propio y ajeno.
Son muy sugestionables y tienen respuestas emocionales intensas ante la frustración, pudiendo llegar a manipular el entorno para satisfacer sus propias necesidades.
En lo afectivo se trata de personas superficiales e inestables, que tienden a dramatizar y aumentar las propias emociones.
Todo este revuelo emocional, ayuda a que las personas con rasgos de personalidad histriónicos tengan una conducta que capta la atención de los demás, ya que todo lo que les acontece esvivido como más importante de lo que realmente es.
Esta manera de ser, expresiva y seductora, les ayuda a establecer relaciones con facilidad.
Sin embargo, frecuentemente desarrollan relaciones interpersonales superficiales e infantiles, y tienden a considerar las relaciones más íntimas de lo que son en realidad.
A pesar de la apariencia que proyectan, sus comportamientos a menudo encubren un deseo de dependencia y de protección.
Suelen ejercer el control sobre su pareja, mediante la manipulación emocional o la seducción y demuestran una notable dependencia en la relación.
Aunque en apariencia hay una preocupación por lo romántico y una tendencia a coquetear abiertamente, generalmente se encubre una inmadurez sexual, e incluso frigidez y rechazo sexual.
Por lo general sus relaciones interpersonales íntimas resultan tormentosas y poco gratificantes.
Las personas con marcados rasgos histriónicos de personalidad, tienden a aburrirse con la rutina habitual, lo que los lleva a buscar activamente la novedad, la estimulación y la excitación, pudiendo descuidar las relaciones a largo plazo para ir en búsqueda de nuevas emociones.
En el contexto laboral, ocurre algo similar, si bien es frecuente que empiecen un trabajo o hagan proyectos con mucho entusiasmo, su interés tiende a desvanecerse rápidamente.
Por último, es importante recalcar que casi todos tenemos histriónicos de la personalidad, sin embargo estos rasgos sólo constituyen un trastorno cuando son inflexibles, desadaptativos y persistentes, y ocasionan deterioro funcional significativo en distintas áreas de funcionamiento de la persona (social, laboral, familiar, etc.).
En estos casos resulta necesario buscar un apoyo terapéutico y/o psiquiátrico, que permita a estas personas adecuar sus rasgos disfuncionales y controlar sus estados afectivos para mejorar su calidad de vida y la de sus seres queridos.
Autor: Psic. Bárbara Serra Wilkens.
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