La 66 Asamblea Mundial de la Salud (AMS) adoptó hoy el Plan de Acción para la Salud Mental 2013-2020, que tiene como meta la lucha contra enfermedades mentales y que las personas afectadas cuenten con servicios adecuados.
El plan de acción aprobado este viernes tiene un enfoque integral y multisectorial, con coordinación de los servicios de los sectores sanitario y social, y concede especial atención a la promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación, atención y recuperación.
Asimismo, establece acciones claras para los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los asociados a nivel mundial, regional y nacional, y propone indicadores y metas clave que se pueden usar para evaluar la aplicación, los progresos y el impacto.
Se estima que unos 350 millones de personas en el mundo padecen algún grado de depresión, 90 millones sufren trastornos mentales por abuso de substancias, 50 millones padecen epilepsia y 35.6 millones tienen alzheimer u otras demencias.
Para la OMS, el mayor problema es que la mayoría de las personas que padecen este tipo de males no reciben la atención que requieren.
Cifras de la OMS revelaron que entre 76 y 85 por ciento de las personas con desórdenes mentales severos no recibe ningún tratamiento, y en los países desarrollados entre el 35 y 50 por ciento de los pacientes tampoco sigue ningún tratamiento.
El gasto sanitario global para enfermedades mentales es menos de dos dólares por persona, y menos de 0.25 dólares por persona en los países con menos recursos.
Aunado a eso se encuentra el bajo número de trabajadores de la salud especializados en la materia ya que la mitad de la población mundial reside en países en donde hay un psiquiatra por cada 200 mil personas.
Además, sólo 36 por ciento de las personas que viven en países en desarrollo cuenta con una legislación que cubre la esfera de la salud mental.
El documento adoptado prevé además que la OMS evalúe su implementación por parte de los países miembros y que cada tres años presenten un informe en la materia.
En el centro del plan de acción se encuentra el principio aceptado a nivel mundial: «no hay salud sin salud mental» .
