Consciente de que la búsqueda de la felicidad es un objetivo humano fundamental, la Asamblea General decide proclamar el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad. La resolución invita a todos los Estados Miembros, a los organizaciones nacionales, regionales e internacionales, a la sociedad civil y a las personas a celebrar este Día, y promover actividades concretas, especialmente en el ámbito de la educación.
Según el Secretario General de la ONU, Ban Ki- moon, el mundo necesita «un nuevo paradigma económico» que reconozca «la paridad de los tres pilares del desarrollo sostenible», el social, el económico y el medioambiental porque, «juntos definen nuestra felicidad global».
Ban Ki-moon hizo esa afirmación durante los encuentros que se llevaron a cabo en la Asamblea General por iniciativa de Bután, un país que reconoce la supremacía de la felicidad nacional por encima de los ingresos nacionales desde principios de los 70, cuando adoptó el concepto de un Índice de Felicidad Nacional Bruta para sustituir al más tradicional Producto Interior Bruto (PIB).
La Asamblea General de la ONU, en la resolución 66/281, el 12 de julio de 2012 decretó el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad, para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.