
¡Felices fiestas! o ¿Felices fiestas?
Por alguna extraña razón, a estas alturas del año, lo único que queremos es que el mes se acabe, como si por arte de magia, las cosas fueran a ser distintas a partir del 1° de enero. Como si al gritar con fuerzas ¡feliz año nuevo!, nuestro cansancio acumulado fuese